viernes, 1 de enero de 2010

2010, Odisea Dos

Feliz año nueeeevo...

No suelo leer otros blogs, pero estoy bastante seguro de que no debo haber sido demasiado original con el encabezamiento... aunque en mi defensa diré que la película no me desagradó, que la novela me gustó más aún (por cierto que alguna vez debería acabar la serie, y es que sólo he leído las dos primeras a pesar de tener las cuatro), y que siempre ha sido un título que me ha gustado. Y a la cuarta no creo que llegue en esta forma corporal, pero a la tercera, apuesto a que sí...

Despedimos 2009 desde el balcón (con una preciosa luna y un fastidioso viento que nos deslució los cohetes de cada año, aunque brindamos con Manzajú tal y como mandan los cánones después de disparar el corcho al vacío), y descorchamos enero con la vitalidad de siempre, desayunando en el Cappuccino junto al mar con los amigos, y por primera vez con un deseo y un propósito que me sorprende enormemente desde el punto de vista personal: menos trabajo. Ya se sabe que yo voy al revés del mundo, así que precisamente, y como ya había dicho, como propósito de año nuevo me he recortado la cantidad de libros (y revistas) para leer, con la sana intención de tener más tiempo para otras cosas, empezando por mi propia literatura y siguiendo por mi propio cuerpo (¿o debería decirlo al revés?).

De este modo, apetece poner orden en más papeles y correos varios, escribir más en mis novelas (aunque de repente me ha salido un nuevo trabajo del cual no puedo hablar aún y que me parece que me va a robar mucho más tiempo del que yo calculaba al principio...), y en definitiva, disfrutar, que para eso está la vida. El propósito del ahorro y del ganar más dinero, también está implícito en el aire, claro...

Así que continuando con los collages y hablando de correo, reproduzco el que sin duda es el más sosainas de todos los que he hecho, que en principio estaba destinado a todas las cartas impresas (sí, soy de esos que guardan sus mails) y que al final se vio reducido a las cartas impresas personales y no laborales. Optando por poner únicamente frases, le reduje considerablemente el atractivo... menos mal que fue el único.

Y eso: adelante con el feliz mes, el feliz año, y la feliz década...

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