jueves, 31 de diciembre de 2015

"Siniestro Total: Apocalipsis con Grelos" (Jesús Ordovás)

Y para acabar el año (no lo había planeado así, pero así son las cosas, y uno hace lo que puede), toda una declaración de intenciones, un regalo vuelto del revés (que volvió a mí por circunstancias, porque lo había hecho yo pero mío tenía que ser), y la historia de un grupo contada por uno de los protagonistas de la historia que además cuenta las cosas como hay que contarlas, es decir, de manera no rígida y no narrada, diciendo lo que hay que decir sin decir más de la cuenta, que luego todo se sabe...

Que Siniestro Total es uno de mis grupos musicales favoritos, que su surrealismo gamberro es contagioso, que sus cosas siempre son chulas, y que la vida va como va, y va mejor con grelos, qué duda cabe. ¿Que el libro no cuenta nada? ¿Y a usted qué le importa eso, si puede saberse? Lo divertido es vivir, hacer y seguir, en el Kwai o donde sea...

¿Y el libro? Pues como el grupo, muy bueno, gracias.

Single: "Owner of a lonely heart" (Yes)

El penúltimo single que me cedió Discomóvil Joe es sin duda un pequeño pecado, ya que siempre me ha gustado mucho este “Owner of a lonely heart” del grupo Yes, y sin embargo es lo menos representativo (y lo menos bueno) de su carrera, tal y como el disco al que pertenece, aquel “90125” de 1983.
Y en la cara B, ninguna sorpresa, ya que contiene el tema “our song” que sí suena más al Yes de discos míticos como “Close to the Edge”, y que ya iba en el disco. Como tantas otras veces, es curioso que lo más conocido de un grupo no sea ni mucho menos lo mejor...

martes, 29 de diciembre de 2015

"Tintín, Divertimento de Escritores" (Varios autores)

En este caso, la palabra “divertimento” está más que justificada. Compré de oferta este volumen en el que nueve autores belgas escriben cada uno un relato acerca de Tintín o de su universo para homenajear su 75 aniversario, al tiempo que homenajean de paso al rey Alberto II de Bélgica en su 70 aniversario... y el resultado es, cuanto menos, irregular.

Supongo que en aquella época (2004) era normal que la Editorial Zendrera Zariquiei publicase todo lo relacionado con el personaje (entre cuyos volúmenes se encuentran por supuesto algunos muy interesantes), pero lo cierto es que este es una simple curiosidad que tampoco merece demasiado la pena, y de la que personalmente salvaría sin duda “Un Casco en la Acera” de Xavier Hanotte (el cual abre el apetito de encontrar un “Tintín en el País del Oro Negro” original) y “Döner kebab” de Geert van Istendael (quien mete el dedo en la llaga de la férrea política de derechos de autor de los herederos del personaje, aunque de forma tangencial, como no podía ser de otra manera).

¿El resto? Como suele pasar en estos casos, una miscelánea de paranoias personales mezcladas con un personaje al que muchas veces se muestra demasiado poco respeto o que sirve apenas de tímida excusa, por lo que como digo, no merece la pena nada más que como curiosidad. ¿Qué tendrá Tintín que mucha gente le busca tantísimos pies y se dedica a disquisicionarlo de maneras tan rocambolescas, sin limitarse a disfrutar de todo lo que tiene a su favor el personaje?

Single: "Changing of the guards" (Bob Dylan)

Y de nuevo un single de Discomóvil Joe, y de nuevo un single de Bob Dylan, y de nuevo un single del disco “Street-Legal” de 1978... En este caso, la canción que lo abría, “Changing of the guards”, que tan preciosamente versionó Patti Smith en su “Twelve”.
En cuanto a la cara B, tampoco hay sorpresas, ya que el tema “New pony” también estaba en el disco, a pesar de que desde luego es la mar de chulo, con ese ritmo tan suave y sostenido. Lo dicho, ya investigaremos este disco alguna vez...

lunes, 28 de diciembre de 2015

Visita a Itálica

Otra de las visitas que hice en mi anterior viaje a Sevilla fue al interesante conjunto arqueológico de Itálica, la ciudad romana de donde salieron dos emperadores romanos como fueron Trajano y Adriano, que lo cierto es que no conocía de nada (o al menos no recordaba de la carrera) y que me dejó gratamente impresionado, ya que las excavaciones del enorme anfiteatro (sin duda toda una joya inolvidable que merece la pena ver) y los mosaicos de las casas (sobre todo el del laberinto, pero también el de los pájaros) son una verdadera chulada.

De hecho, es de agradecer que lo tengan tan bien montado (en especial comparándolo sin ir más lejos con la mallorquina ciudad de Pol·lèntia, en la que estuve no hace mucho), con además un centro de interpretación en el que te enseñan la manera de vivir de los romanos o la forma en la que escribían en tablillas de cera (nunca había tenido una en la mano, y lo cierto es que fue una experiencia muy agradable). Tal vez no sea la principal atracción turística de Sevilla, pero sin duda vale la pena darse una vuelta por ella.

Single: "Baby, stop crying" (Bob Dylan)

Otro de los singles de Discomóvil Joe, que esta vez cogí por el autor y no porque conociese la canción (que de hecho, no la conocía). ¿quién se resiste de todas maneras a una canción de Bob Dylan? La presente, “Baby, stop crying”, fue uno de los singles de su disco “Street-Legal”, de 1978.
Y por lo que respecta a la cara B, el tema “We better talk this over”, un ritmo agradable que también estaba contenido en el disco original. Algún día nos pondremos en serio con Dylan y rescataremos este disco, a ver qué tal es en su conjunto...

domingo, 27 de diciembre de 2015

"Jinetes en la Tormenta" (Diego A. Manrique)

He aquí uno de esos volúmenes que uno encuentra de segunda mano por un ridículo precio (tres euros), que se te pegan a la mano, que te hacen los viajes en bus muchísimo más agradables, y que encima te enseñan un montón de cosas que desconocías y que son la mar de interesantes...

Desde luego, hay que quitarse el sombrero ante Diego A. Manrique, más que conocido periodista musical de dilatadísima experiencia que ha recogido aquí el fruto de su trabajo periodístico para que no se perdiera (y muy bien que ha hecho, porque como él mismo dice, los artículos de prensa están condenados al más temprano de los olvidos), y cuyos artículos tienen una amenidad mezclada con una profundidad que ya quisieran (quisiéramos) muchos. Porque los artículos de Manrique, desde las inevitables necrológicas hasta las habituales entrevistas e incluso las reseñas, destilan una frescura y una erudición de las no empalagosas y sí agradables, ya que son aptas tanto para el lector novato como para el especializado, y eso sin duda es de agradecer.

Por lo tanto, he aquí un libro no ya que recomendar, sino que leer y releer cada cierto tiempo en busca de datos, cual cofre del tesoro que permite asomarse a un panorama musical que parece a todas luces inagotable. Desde luego, hay que dar gracias al autor tanto por el esfuerzo de reunirlos como el de haberlos hecho tan bien en su momento, de manera que merezcan absolutamente perdurar.